martes, 25 de octubre de 2016

EL HOGAR Y LA CORRUPCIÓN





Todos nos preguntamos ¿cuándo empieza una persona a tener actitudes (acciones) de corrupción? 





Prácticamente desde que uno entiende que para conseguir algo, es necesario hacer algo. 

Por ejemplo: Cuando fuimos bebes,  llorar para que nos den de comer (instinto), hasta llorar para que nos den una sonaja, nos carguen en brazos, o dormir, etc.


Pero ¿un bebé tiene conciencia, para poder condenarlo? Inteligencia, conciencia y voluntad, claro que SI, pero aun no despiertan, por ello no se puede condenar o calificar como corrupto o acción corrupta.

Verás, los seres humanos nacemos con tres facultades superiores, pero no se desarrollan o despiertan hasta los cinco años,  como la conciencia; la voluntad y la razón (inteligencia) hasta los siete, antes actuamos por instintos y mucha imaginación. Esto es lo que ocurre con los dientes, en el vientre materno se forman los dientes salen hasta los 5 meses o dos años de edad, según sea el caso.


Entonces ¿en dónde y cómo se observa en una persona pequeña actitudes de corrupción?


En el hogar, donde la mayoría de las personas 
desarrollamos nuestras facultades, es en donde comienza todo.

Sí te es posible recordar…cuando hacías un berrinche o una pataleta, cuando no tenías lo que querías. Después, otra vez un berrinche o pataleta porque no te lo daban rápido…y así podemos ir contando muchas acciones de corrupción y no nos dimos cuenta.

La conciencia despierta para decirnos lo que está bien y debemos hacerlo o está mal y debemos evitarlo. Sí, es la voz  que te dice “adelante” o “para”.

Entonces, ¿qué pasó con nuestra conciencia? Se supone que despertó a los cinco años, pero ¿para qué?

Cuando vamos creciendo esta facultad superior llamada conciencia se desarrolla más, entonces, un niño de cinco años distingue entre bueno y malo no entre el mal y el bien; para los ocho años el niño es más consciente de lo bueno y malo porque  es más responsable de sus actos y está dispuesto a afrontar las consecuencias, sin embargo, es más propenso a culpar a otros y el dinero  es una motivación muy importante para él.

Así nos vamos adentrando a la ética de la cual se habla a continuación:

La ética es según el DRAE (2016), el “Conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida. Ética profesional, cívica, deportiva, etc.”

En el hogar la ética es una cuestión seria, por eso los padres deben establecer reglas claras de acuerdo a las edades de los hijos y seguirlas al pie de la letra.

Esto implica que los padres deben ser congruentes con sus acciones porque de lo contrario, caerán en el peor de los errores de crianza de los hijos. Los hijos dominan el lenguaje no verbal y los adultos cometen el error de hablar mucho y no hacer lo que dicen.

Los berrinches o pataletas de los hijos son indicadores de actos incongruentes de los padres, también la ausencia de los padres ya sea por el trabajo  u otros asuntos favorece este comportamiento que posteriormente se integra con el desarrollo del niño y se va deformando la conducta en lugar de formarla y encausarla hacia el bien.

Cuando los padres no corrigen  la conducta inapropiada en el momento, ya sea porque están ausentes o no supieron cómo hacerlo, se va generando un depósito a la cuenta de la “corrupción”.

La situación, se traslada a otros lugares como la casa de los familiares, al colegio, con los vecinos  y los depósitos a la cuenta de la “corrupción” crecen y crecen. 

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