jueves, 25 de mayo de 2017

LAS FACULTADES SECUNDARIAS

Hemos llegado a la parte, digamos divertida del ser humano, ¿por qué divertida? Porque es lo que nos motiva, pero, es muy fácil caer en la trampa de estas facultades. Obviamente, los seres humanos no somos robots o humanoides a los que
se les puede retirar una pieza que no sirve o se atrofia, aunque, hay corrientes de pensamiento que aseguran que hoy puedes ser de una forma y mañana de otra. Lo cierto es que las facultades subordinadas o secundarias también son necesarias para el ser humano y en esta sección nos introducimos a estas, hablamos de la imaginación, apertura de atención, pasiones, sentimientos, temperamento, memoria y sensibilidad.

Llanes Tovar (Llanes T.) hace referencia a estas facultades de la siguiente manera: “…los seres humanos tenemos la
rara  combinación del mundo emotivo e instintivo con el mundo de la inteligencia y de la voluntad. A primera vista es una riqueza: participamos del mundo animal y del mundo espiritual al mismo tiempo.” 




El ser humano es complicado, pero eso es lo maravilloso de serlo.  Si el “homo sapiens” no hubiera evolucionado a lo que es el hombre hoy, entonces diríamos que participamos del
mundo animal y el desarrollo intelectual y tecnológico no hubiera sido posible. Por otro lado, al hombre le a costado muchísimos años llegar al conocimiento y desarrollo que actualmente existe en el mundo. Ese desarrollo es el que involucra la parte espiritual del ser humano. Pensemos por un momento, que Steve Jobs no
hubiera imaginado el Ipod o su primer invento, o que los creadores de Google no imaginaron la comunicación como la es hoy, pues por eso son necesarias las facultades secundarias o subordinadas.  ¿Por qué subordinadas o subordinadas a qué? La respuesta es, a las facultades superiores. 


Llanes T. lo dice así: “Nuestra mezcla también nos crea dificultades: muchas veces nos sentimos impulsados a dejarnos guiar por la imaginación o por una pasión, en ves de seguir nuestra razón o nuestra conciencia…aceptar


siempre lo más razonable; mantener siempre las decisiones tomadas en los momentos de serenidad; seguir siempre la voz de la conciencia.”





Busquemos el secreto para tener una vida equilibrada en las facultades tanto las superiores como las subordinadas y el éxito
vendrá solo en nuestra vida. ¿Por qué buscar el secreto?  Porque cada ser humano es único e irrepetible, es decir, mi secreto para mantener equilibradas todas las  facultades debe ser muy distinto al de mi hijo o mi hija. Primero somos géneros diferentes y eso hace un abismo entre nuestro secreto aunque las facultades sean las mismas. Espero que el ejemplo deje claro que es una cuestión personal y reservada. 


Llanes T. lo dice así: “La formación humana…debe orientarse principalmente a esta meta: lograr una armonía completa entre todas las facultades…luchar para no ceder ante los estímulos de la pereza o el orgullo sobre la razón o la conciencia…lo logrará quien tenga una voluntad firme.” También Llanes T. utiliza un esquema para visualizar la función de las facultades, es el siguiente:


En la “Teoría de ALKU” o “Teoría de los Principios” yo ubico a las facultades subordinas o secundarias en el plano de acción. ¿Por qué en el plano de acción, si nacemos con ellas? 
Cómo lo mencioné al inicio de la sección, las facultades secundarias son la parte divertida de nuestra parte espiritual, la que no podemos tocar del ser humano, y por lo tanto, es la que nos mueve a tener acción o gracias a estas facultades nos motivamos para actuar.  El diagrama de la teoría queda como muestra la figura 1.

Figura 1

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