viernes, 26 de mayo de 2017

LOS SENTIMIENTOS

Tomaremos como base la imagen que usa Llanes Tovar (Llanes T.) para visualizar los sentimientos y poder entender cómo afectan nuestras decisiones o elecciones. Veamos a continuación la figura 1:

Figura 1.

Se puede notar que los sentimientos son como una veleta que hará que cambie la dirección del bote, a menos que el timón esté bien firme y mantenga la dirección que dice el capitán de la nave.  Pues eso mismo ocurre en nuestra persona. Los sentimientos son algo ajeno a nosotros, pero también forman parte de nosotros. Es
decir, el viento mueve la veleta, pero la veleta es parte del bote.  No es conveniente hacer caso omiso de los sentimientos, así como, no es conveniente decir no hay viento cuando si lo hay porque se mueve la veleta; tampoco podemos decir, eso no me duele, cuando las lágrimas brotan por los ojos aunque digas, no me duele.


Llanes T. define los sentimientos de la siguiente manera: “…los sentimientos: son las reacciones de nuestra sensibilidad. Es decir, son las respuestas de nuestra emotividad a un estímulo…los sentimientos reaccionan por causas externas o internas…los sentimientos pueden durar mucho tiempo o ser pasajeros…los sentimientos no dependen de nosotros.”

En pocas palabras, no podemos dejar de sentir.  Los sentimientos nos llevan con gusto o disgusto a tomar decisiones y hacer elecciones. Lo importante es saberlos controlar, así como en el ejemplo del bote, el capitán tiene el timón bajo control; nosotros debemos tener el control sobre lo que sentimos. Por ejemplo, no es conveniente que una persona se eche a llorar sin consuelo en una exposición, así como, no es prudente que se cuente un chiste en un velorio o cuando tu mejor amig@ está pasando por un momento difícil. 


Ciertamente los sentimientos agradables todos queremos que duren mucho tiempo, pero, nadie quiere que un sentimiento desagradable dure para siempre, así que
Llanes T. dice lo siguiente: “Los sentimientos pueden durar mucho tiempo o ser muy pasajeros. Y podemos cambiar de sentimientos agradables a desagradables en pocos minutos.” Esto me recuerda a mis tiempos de novia, todo el día con mal humor, pero cuando habla el amor de mi vida, todo era maravilloso…todo cambió de un momento a otro.

Conviene recordar las metas del ser humano o las herramientas con que una persona cuenta para controlar los sentimientos, ya que, no basta una buena voluntad. Una voluntad firme si ayuda mucho, una conciencia bien formada es otra ayuda, pero es necesario hacer uso de guías externas y estas son los principios.
Llanes T. lo dice así: “…cumplamos nuestro deber a pesar de los sentimientos. Parece una ley muy dura. Pero es muy sabia.” En momentos en que los sentimientos están dirigiendo tu día, aferrarse a los principios ayuda a calmarlo, lo que es mejor, ayuda a encontrar el origen del sentimiento.  Lo veremos desde este ángulo:  “Si encuentras el origen del sentimiento, darás mejor solución al problema”. Llanes T. lo dijo en su definición, “…son las respuestas de nuestra emotividad a un estímulo.” Es decir, ¿qué
está sucediendo en el ambiente que me hace sentir o reaccionar de tal forma?. Nosotros no podemos evitar sentir, pero si podemos cambiar un estímulo. Por ejemplo, cambiar de género musical; hablar con personas ajenas a la situación; evitar estar solo; sacar el baúl de los recuerdos en un día soleado no nublado; terminar una relación que no es sana, etc.

Mencionamos que las facultades secundarias son la parte divertida del espíritu, pero que, es muy fácil caer en la trampa de éstas. En el caso de los sentimientos, nos referimos a tomar
decisiones basadas en estos. ¿Cómo puede ser esto posible? Si que lo es, y  Llanes T. lo dice así: “ Si cumpliéramos el deber sólo cuando nos gusta, viviríamos según la ley del capricho. Y si todos los seres humanos viviéramos del capricho, el mundo viviría
según la ley de la selva.” Dadas las circunstancias por las que atraviesa el mundo en la actualidad, todo indica que vivimos bajo la ley del capricho. Nadie quiere sacrificar nada por nadie y nos hemos vuelto insensibles al dolor ajeno. Que lamentable ver situaciones cada vez más frecuentes, en donde, se pasa de largo y no se agradece, no se ayuda, no se pregunta si está bien, etc. ¿Esta situación tiene solución? Yo pienso que si, de mi depende que sea así y te diré como hacerle: Mi principio será: “Ser amable y educado siempre" y  voy a saludar a todas las personas que me tope de frente aunque no tenga respuesta de ellas, el amable soy yo, el educado soy yo.” Independientemente de la respuesta que reciba, yo tengo el control de mi sentimiento, porque hago lo que debo hacer, la
fortaleza la tengo yo y la perseverancia depende de mi. Yo no puedo cambiar al mundo, pero puedo cambiar yo y controlar mis sentimientos es un cambio en mi.

Llanes T. habla del origen de los problemas con los sentimientos:

Ø Cuando deseamos cumplir nuestro deber y se nos atraviesa un gusto que nos aparta de nuestro camino.
ØCuando tenemos claro el deber pero no nos gusta realizarlo.”

Ya que los sentimientos nos inclinan a aceptar algo o a rechazarlo, considero necesario, hablar de los distractores y obligaciones.  Un
Un distractor es en este momento el celular con las redes sociales incluidas (definitivamente nos aparta del camino) y una obligación es tener ropa limpia que ponerse (a nadie nos gusta lavar la ropa).
¿Cómo podemos dar solución a estos problemas? Yo la encontré, es una combinación de paciencia y conceder.   Tal vez la ropa no se lava en el mismo tiempo, pero se lava. Tal vez la lavandería no sea el mejor lugar para contestar mensajes en chats, pero se contestan. Así, que conceder el permiso para que uses el celular mientras lavas la ropa, puede hacer que los sentimientos desagradables sean menos y cumplir el deber se logre.


Llanes T. dice esto: “La vida se mide por las metas alcanzadas, no
por las paradas para contemplar la hermosura del paisaje.”

Seamos honestos con nosotros mismos…hacer acuerdos entre las personas que estimulan un ambiente, es una manera de controlar los sentimientos. Ganar-ganar es mejor que perder-ganar o perder-perder.

También Llanes T. hace referencia a la religión y los sentimientos en el siguiente ejemplo: “¿Podemos aconsejar a un joven que deje de ir a Misa los domingos porque no le gusta?  La respuesta es NO.
En todo caso se ubica al joven creyente que a Misa no se va por gusto, sino porque es una mandato de Dios.  Llanes T. dice así: “Luchar. Cumplir el deber. Y esperar a que los sentimientos desfavorables pasen.”


Otro aspecto muy importante que se debe aclarar son los sentimientos en los dos géneros: hombre y mujer. Estudios 
demuestran, los sentimientos  influyen de manera diferente en el hombre que en la mujer.  Llanes T. lo dice así: “Se dice que la mujer es muy sentimental y el hombre no. Es una afirmación falsa. Es más común a la mujer la facilidad para reaccionar ante los sentimientos…Pero también el hombre siente el golpe de sus reacciones internas y la fuerza de atractivos impulsos emotivos. 
Aquí yo agregaría, que el hombre tiene más control sobre sus
emociones ya que su educación influye tremendamente en sus reacciones, sin embargo, la mujer también ha aprendido a controlar sus sentimientos y prueba de ello son las innumerables profesiones que requieren de un control emotivo y las mujeres que las desempeñan. Se reafirma entonces, que los sentimientos deben ser controlados por la voluntad firme, la recta conciencia y una inteligencia desarrollada dependiendo el campo de acción que tenga la persona.


En la “Teoría de ALKU”  o “Teoría de los Principios” colocamos a las facultades secundarias en el plano de acción. Ahora pondremos a los sentimientos en este plano, pero con la consigna de que están bajo control porque ya sabemos que la voluntad firme y la recta conciencia deben prevalecer antes de actuar con sentimientos. El diagrama quedará según la figura 2.

Figura 2.

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