miércoles, 12 de abril de 2017

LOS HÁBITOS

Anteriormente habíamos dicho que un hábito es la constancia de un valor, es decir, un acto repetido continuamente.  Para que un hábito se considere como tal, el valor debe repetirse sin interrumpirse por veinte y un días. Es un poco difícil llevar la cuenta, por lo que se sugiere un calendario cómo guía para fortalecer la formación de un hábito.  Es importante tener en cuenta que si se interrumpe el proceso de adquirir un hábito, este debe comenzar con el día uno.

También se sugiere dejar muy claro, antes de iniciar el plan de formación del hábito, las condiciones que lo rodean, cómo, en donde, a que hora, quien lo supervisa, quien lo practica, durante cuanto tiempo del día se le destina a este objetivo, etc.  Además, recordar que si un valor tiene cinco pasos para adoptarse, el hábito debe respetar 
 estos cinco pasos más los veinte y un días
Así que, primero adquiera el valor y después concentre su atención en el hábito, los resultados serán más motivadores y podrá adquirir práctica enriqueciendo su lista de valores y hábitos.

Llanes Tovar (Llanes T.) define los hábitos de la siguiente manera, “ Los hábitos son una forma constante de comportarse siempre del mismo modo. Y se adquieren por la repetición de actos…los hábitos se adquieren haciendo un mismo acto muchas veces, por mucho tiempo.”





Las personas tenemos hábitos para todo, comer a la misma hora, desayunar ciertos alimentos, bañarse en determinadas horas del día, hacer ejercicio, hacer la tarea, frecuentar un lugar, etc. Llanes T. habla de los éxitos también, “Los éxitos se adquieren con hábitos: desde el aprender a caminar hasta ser fieles a la vocación recibida por Dios.” Una persona que adquiere hábitos tiende al éxito de una manera más rápida que otra que no los tiene o los interrumpe frecuentemente. 



El secreto de una vida de éxito, está en practicar los hábitos que los principios  universales nos orientan.  Esto se puede explicar de la siguiente manera: Un valor es la puntualidad, entonces el hábito que se va a desarrollar es llegar temprano a TODAS las citas que se tengan a partir de “X” día del calendario. El principio es, llegar puntual siempre.




Es muy importante desarrollar hábitos buenos, ya que estos serán las virtudes del mañana. Cómo lo mencionamos en la sección Valores y Corrupción de este blog, un hábito bueno lo llamamos virtud y un hábito malo se llama vicio, según Llanes T.
¿Es posible que una persona tenga virtudes y vicios al mismo tiempo? La respuesta es sí, todo acto es movido por una de estas dos raíces: amor o egoísmo. Todo acto de amor tiene la raíz para  una virtud y todo acto de egoísmo tiene la raíz para un vicio. 

Adquirir un vicio es relativamente fácil, sin embargo, fue el acto constante lo que lo volvió vicio, es decir, se empezó hacer un mal repetidamente y se convirtió en vicio sin darse cuenta. 
Salir de un vicio es muy costoso, requiere mucha fuerza de voluntad y el doble o triple de tiempo para desmontarlo y sustituir el antivalor por un valor. Preferible buscar siempre valores y hábitos buenos, cambiar de amistades, frecuentar otros sitios, acercarse a la religión, frecuentar personas con principios sólidos, etc.  Una vez que se toma la decisión de hacer un cambio lo mejor es hacerlo de
ya que la costumbre es enemiga de los hábitos. Sí, la costumbre o “zona de confort” actúan mejor con los vicios que con los hábitos.










Llanes T. hace notar este aspecto de los hábitos, “La formación de hábitos es la gota del esfuerzo diario. Pero la gota debe calar siempre en el mismo punto para lograr resultados.” 






Esto nos lleva a decir que, una persona debe comportarse igual en todos lados para que se considere un hábito adquirido.  No se puede ser solo puntual para ir al colegio y no ser puntual para verse con las amigas. Si en casa eres desordenado, en el colegio o trabajo, seguramente tarde o temprano saldrá el desorden. Primero darle valor al orden ( ver Educación de los Valores) y luego planear las actividades para vivir el valor constantemente hasta que sea hábito.

¿Qué relación tienen los hábitos con la corrupción?

No está de más decir que la corrupción es un hábito malo, además un antivalor que por su presencia en la sociedad mundial nos tomará mucho tiempo erradicarlo.  La manera optimista de ver esta situación que nos afecta a todos de una manera u otra, es cambiar individualmente, pasar de una vicio a un hábito bueno hasta que todos seamos virtuosos.

Puede que parezca una tarea difícil, pero si nos concentramos en erradicar la corrupción de nuestra vida, sin esperar que el vecino haga lo mismo, seguramente empezaremos a notar que nuestro entorno cambia…porque si cambio yo para bien, mi entorno cambia para bien. No hay otra solución, no debemos esperar una solución política, religiosa, educativa, financiera, penal, etc. La solución la tenemos todos, pero de manera individual…súmate al cambio de “Erradicar la corrupción con educación”.





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