jueves, 27 de abril de 2017

TRATO SOCIAL

Hemos llegado a la última meta del ser humano de acuerdo con Llanes Tovar (Llanes T.) en su manual de Formación Humana.  Este aspecto de una persona integra y pone en práctica otras metas, cómo son, los valores, las actitudes y  los principios. No olvidar las motivaciones y los conocimientos, pero son más un complemento que una línea base para el trato social. Es decir, independientemente de lo que motive a una
persona y los conocimientos que tenga, ésta debe tener un trato social respetuoso, digno y la actitud que tenga para ello facilitará el momento.


Recordar que en la sección “¿Qué son los valores?” se
mencionaron losValores Humanos de Sociabilidad”, estos son un buen reflejo de la variada formación social necesaria para tener un trato social aceptable, según Llanes T.

Llanes T. puntualiza en el trato social cómo sigue: “Para cultivar las relaciones humanas, el trato social, es necesario que se
acrecienten los valores verdaderamente humanos, teniendo siempre presente la unidad y la integridad de la persona humana, de forma que quede a salvo y se consolide en armonía y equilibrio.” Recordar los principios como una guía que facilita el trato social es de mucha ayuda. Cuando una persona que teme al trato social, se acoge a los principios universales, estos le
brindarán una seguridad externa especial, por ello, al planear y ejecutar, se eleva el autoestima y la seguridad en uno mismo, haciendo que el trato social sea un momento digno de ser recordado.

Un aspecto básico para el trato social es el aspecto exterior de una persona. Aquí nos referimos al esfuerzo extra que todos debemos hacer para vernos mejor de lo normal,
es decir, si una persona no acostumbra el baño diario, conviene hacerlo para realizar un trámite o ver a una persona, etc. Recordar que las personas somos visuales por excelencia y según cómo nos ven, nos trataran. Esto no tiene que ver si se tiene o no cosas materiales lujosas o costosas. Esto es un aspecto de presencia de cómo te ven los demás.
El lenguaje verbal y no verbal es otro aspecto que en el trato social es fundamental moderar. Llanes T. lo dice de esta forma: “El trato social se concreta en muchos gestos exteriores: hablar con claridad y precisión, no sólo con modismos y frases de moda; saludar y atender  a los demás con gentileza y cordialidad; cuidar nuestra limpieza, nuestro afeitado, nuestro peinado; vestirnos con la conciencia de que nuestro exterior también es un lenguaje que refleja el mensaje que transmitimos.”


Otro apoyo muy útil para el trato social está en comunicar a otros de manera verbal parte del plan o pedirles que sugieran un outfit para la ocasión.  Vencer el temor “al que dirán” es un reto que conviene llevar a cabo. La opinión de otras personas puede convertir el plan en un éxito anticipado y

éxito anticipado y solo implica escuchar sugerencias. Queda a criterio de cada uno el peso que se le de a esa opinión, recordando siempre que es eso “una opinión”, las decisiones no están basadas en opiniones ajenas, sino más bien, en reflexiones personales. La experiencia de otras personas puede ser un conocimiento valioso si se sabe utilizar. Recordar los “principios universales” si estas experiencias exitosas no van acorde a estos.

El sentido común es el sentido menos utilizado por la mayoría de las personas y conviene reflexionar cuando se presenta un choque de principios y experiencias.



Relación del trato social con la corrupción.

Si analizamos ambos conceptos, pareciera que uno forma parte del otro, sin embargo, el trato social que en esta sección mencionamos es lo opuesto a la corrupción o un acto de corrupción. Así que, dejemos claro, que un acto de corrupción es romper con lo que es un verdadero trato social.

Un acto de corrupción no busca un lenguaje claro y elocuente, más bien, busca un mensaje oculto y no fácil de entender.
Finalmente la persona corrupta no quiere ser identificada como tal y tratará de mandar el mensaje con un lenguaje verbal y no verbal engañoso, disfrazado y lo menos duradero posible, ya que, la tensión y el estrés que genera nadie lo puede tolerar por mucho tiempo. Si una persona corrupta se concentra en su imagen exterior, forzosamente su lenguaje verbal no será claro. Utilizará medias frases, no dará nombres, da entender sin afirmar quien o que dijo, se escudará en el celular cómo medio de justificación, etc. Observar el lenguaje no verbal de una persona corrupta dice mucho más que sus palabras.



Acogerse a un trato social sano es la mejor herramienta para erradicar la corrupción porque integra las otras metas y consolida un plan propuesto involucrando otras personas.



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